Francisco vuelve a descubrir la dicha de la risa
Francisco comenzó a sufrir de hipoacusia cuando tenía 35 años. Comenzó a sentirse cada vez más frustrado y molesto a medida que comenzaba a perder el contacto con la vida tal y como la conocía y amaba. Por sobre todas las cosas, se sentía aislado de su familia.
Después de obtener un procesador de sonido Baha® 5 de Cochlear™, Francisco dice que tiene la misma audición que cuando era joven. En poco tiempo, volvió a descubrir los sonidos que más disfruta: la risa de su nieto.
Francisco dice que ahora es más feliz y optimista con respecto al futuro.