Síntomas de hipoacusia
Los primeros indicios de hipoacusia no siempre son obvios.

A menudo es más fácil y menos estresante ignorar un problema auditivo considerándolo un achaque temporal. O quizá casi prefiere aprender a vivir con ello que averiguar más al respecto.
Es importante saber que la mayoría de las hipoacusias empeoran con el tiempo. Cuanto antes se detecte y se trate el problema, mayor es la probabilidad de prevenir una hipoacusia más pronunciada y de conseguir los mejores resultados posibles del tratamiento auditivo adecuado.
Si su respuesta a varias de las siguientes preguntas es afirmativa, es el momento de hablar con un profesional sanitario:
- ¿Tiene dificultad para oír conversaciones, especialmente cuando hay ruido de fondo?
- ¿Pide a menudo a las personas que repitan lo que han dicho?
- ¿Malinterpreta lo que le dicen?
- ¿Le resulta difícil oír cuando habla por teléfono?
- ¿Pone el volumen de la TV o de la radio más alto de lo que las demás personas presentes desearían?
- ¿Le parece que la gente habla entre dientes?
- ¿Tiene dificultad para oír sonidos de la naturaleza, como el gorjeo de los pájaros o el sonido de la lluvia al caer?
- ¿Se sorprende a sí mismo mostrándose de acuerdo o asintiendo con la cabeza en conversaciones cuando no está seguro de lo que se ha dicho?
- ¿Se aparta de conversaciones porque le resulta demasiado difícil seguirlas?
- ¿Lee los labios para entender lo que dice la gente?
- ¿Tiene que esforzarse para oír o mantener conversaciones?
- ¿Padece tinnitus (pitidos, zumbidos u otros sonidos persistentes)?
Si cree que usted o su hijo tienen un problema auditivo, póngase en contacto con su clínica más cercana o con un profesional sanitario.